La inflación es una amenaza constante a nuestros ahorros,
porque equivale a una reducción en el valor del dinero. La inflación es un
aspecto fundamental a considerar cuando ahorramos. En efecto, si un depósito en
un banco nos renta un 3% anual, y en ese año la inflación es del 3%, la
rentabilidad de nuestro ahorro resultaría nula. Mucho peor sería, claro está,
que la inflación fuera mayor que el interés que nos dan por nuestros ahorros,
porque en ese caso perderíamos dinero. Por cierto, si ahorramos debajo del
colchón perdemos si los precios suben, y más cuando mayor será la inflación.
Extraído del Libro Economía para andar por casa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario