jueves, 28 de noviembre de 2019

Consejos para invertir dinero



La primera máxima es que nunca se dan duros a peseta. La rentabilidad de la inversión va en aumento a medida que se incrementa el riesgo de la misma, es decir, la posibilidad de perder el dinero. A mayor riesgo, mayor interés. La otra cuestión clave es no poner todos los huevos en la misma cesta. Hay que diversificar las inversiones. No hay que colocar todo en el mismo producto, tampoco en los mismos sectores o instrumentos. Se puede invertir en bolsa, comprando acciones de las empresas que cotizan en ese mercado. Los que saben de este negocio siempre dicen que en bolsa hay que invertir el dinero que no vamos a necesitar y establecer límites a las pérdidas. No hay que casarse con un valor que comience a bajar porque cuando queramos salir de él, desinvertir, puede que entonces sea demasiado tarde. Durante mucho tiempo la vivienda atrajo la mayor parte del ahorro de los españoles. España es uno de los países europeos con mayor porcentaje de vivienda en propiedad. Pero ahora es un mercado con mucho riesgo. El precio de las casas ha bajado sin parar desde el inicio de la crisis. Depende de las zonas, pero la pérdida de valor de los bienes inmuebles supera el 25% y los expertos aseguran que seguirá  cayendo hasta un 50% de media. Otra posibilidad es invertir en deuda pública. Esto es comprar letras, bonos y obligaciones del Tesoro que nos ofrecerán una rentabilidad determinada, nos pagarán unos intereses al año. También existe la posibilidad de invertir en deuda corporativa, es decir , bonos y obligaciones de las empresas. Esta es una inversión a largo plazo. El ahorrador más prudente dejará el dinero en depósitos bancarios. Hay todo un universo de ofertas, muchas acompañadas de regalos.
Cuidado, hay que fijarse en el interés que nos dan, si es a plazo fijo o no, las condiciones, etc. , y no tanto en el ordenador o televisor que nos ofrecen como gancho. Si uno no quiere complicarse la vida puede elegir uno de los innumerables fondos de inversión. Hay casi uno para cada persona y carácter. Existen de renta fija, de renta variable, mixtos, nacionales , internacionales, de un sector determinado, con más o menos riesgo, etc. Pero si somos personas previsoras puede que pensemos en la jubilación y decidamos ahorrar en un fondo de pensiones. En este caso ocurre lo mismo, los hay para todos los gustos. Ojo con las comisiones. Un gran enemigo del ahorro, como ya hemos visto, aparte del riesgo, es la inflación, que se come la rentabilidad. En todos los casos hay que estar muy pendientes de la letra pequeña, las cláusulas y la capacidad de liquidez, la posibilidad de salirse de la inversión y si hay penalizaciones por hacerlo antes de lo estipulado en el contrato.

Extraído del Libro Economía para andar por casa.

miércoles, 13 de noviembre de 2019

¿Por qué los ordenadores portátiles funcionan con la red eléctrica de cualquier país, y en general los demás aparatos no?



Aunque las redes eléctricas de EEUU suministran a los hogares una tensión de 110 voltios, en muchos otros países la norma es de 220 voltios. El circuito eléctrico de los ordenadores portátiles está dotado de un transformador interno que permite a este aparato funcionar con ambas normas. En cambio, los televisores y los frigoríficos sólo funcionan con la norma para la que fueron fabricados. Para usar una nevera estadounidense en Francia , hay que comprar un transformador externo que convierta los 220 voltios de la red francesa en 110 voltios. Del mismo modo , para utilizar un televisor coreano en Estados Unidos, hay que comprar un transformador externo que convierta los 110 voltios de la red estadounidense en 220 voltios
¿Por qué no son todos los aparatos eléctricos tan versátiles como los ordenadores portátiles?
Los ordenadores portátiles, especialmente cuando salieron al mercado, son una excepción. Los primeros usuarios eran principalmente personas que llevaban su portátil en los viajes de negocios nacionales e internacionales. Estas personas no estaban dispuestas a cargar con un voluminoso transformador en los vuelos internacionales. Por eso, desde el principio los fabricantes incorporaron transformadores a los ordenadores portátiles.

Extraído del Libro el Economista Naturalista.

domingo, 3 de noviembre de 2019

Libro recomendado: Los secretos de la mente millonaria

Todos tenemos un patrón personal del dinero arraigado en nuestro subconsciente, y es este patrón, más que cualquier otra cosa, lo que determinará nuestra vida financiera. Puedes saberlo todo sobre mercadotecnia, ventas, negociaciones, acciones, propiedad inmobiliaria y finanzas en general, pero si tu patrón del dinero no está programado para el éxito nunca tendrás mucho dinero; y si, de algún modo lo consigues, ¡lo perderás con gran facilidad! La buena noticia es que ahora, aplicando las sencillas instrucciones contenidas en este libro, puedes programar de nuevo tu patrón del dinero para que te lleve al éxito económico de una forma natural y automática. ¡Los resultados te sorprenderán!

viernes, 1 de noviembre de 2019

¿La vuelta al patrón oro traería más estabilidad financiera?



No está claro. El patrón oro es un sistema de reglas fijas que prohíbe a las autoridades emitir mucho dinero de reglas fijas que prohíbe a las autoridades emitir mucho dinero y, por tanto, reducir su valor mediante la inflación. Bajo el patrón oro la cantidad de dinero que circula en una economía no depende de la voluntad de un político, o de un banquero central, sino de la cantidad de reservas de oro existentes en el sistema financiero. Esa restricción sí podemos pensar que traería una mayor estabilidad. Ahora bien, las cosas son más complicadas de lo que parecen, porque el patrón oro ya existió. Los patrones metálicos tuvieron su auge durante el siglo XIX, y muchos países, España entre ellos, regularon su moneda según el patrón oro, patrón plata , o alguna combinación de ambos. Y , sin embargo, las crisis financieras no desaparecieron. Por lo tanto, no es evidente que el patrón oro en solitario sea una garantía de estabilidad, una estabilidad que requeriría además algunas reglas para el funcionamiento de la banca, en especial en lo tocante a los depósitos y los créditos que la banca puede conceder a partir de los depósitos que recibe. Pero como eso es algo que en nuestro tiempo regulan los bancos centrales, se podría decir que el patrón oro es innecesario si los banqueros centrales hacen las cosas bien. Eso último es materia de mucho debate, porque está lejos de ser evidente. En un aspecto, sin embargo, la cuestión está clara: como el patrón oro limita las posibilidades de una expansión de la cantidad de dinero, tenderá a producir una inflación reducida. El siglo XX dio abundantes testimonios de grandes explosiones inflacionarias orquestadas por los bancos centrales. Esto no ocurrió así en el siglo XIX. Y el propio Keynes, el gran enemigo del patrón oro, en el mismo libro lo condenó por ser una reliquia bárbara, tuvo que reconocer que en los 100 años que transcurrieron desde el fin de las Guerras Napoleónicas en 1815 y el comienzo de la Primera Guerra Mundial en 1914, los precios prácticamente no había subido.

Extraído del Libro Economía para andar por casa.