miércoles, 31 de julio de 2019

¿Qué incluye un seguro a todo riesgo?



Todas las pólizas de coches son una suma de coberturas, o lo que se llama pólizas combinadas, que podrán adaptarse a las necesidades del asegurado. Si incluimos todas las posibilidades que nos ofrece la aseguradora sería una póliza de seguro a todo riesgo. Puede incluir la cobertura a los ocupantes del vehículos. De esta manera se aseguraría una cobertura en caso de fallecimiento, invalidez o lesiones a raíz de un siniestro durante la circulación del vehículo. Incluye los gastos sanitarios, hospitalarios y traslados de ambulancia, tanto en España como en el extranjero. Estas modalidades ya dependen de la compañía. Cubre los daños propios del vehículo hasta los límites fijados en la póliza y puede cubrir la totalidad de los daños o por sistema de franquicia, donde, por ejemplo, los primeros 200 o 300 euros los paga el asegurado y el resto la compañía. Esta cobertura también contempla el traslado del vehículo al taller de reparaciones. Y aquí se ofrecen hasta noches de hotel si no es posible el traslado en el día al domicilio, cuando se está de viaje. Como en el caso del seguro a terceros ampliado se cubre robo, incendio y rotura de lunas. Y además, todas las coberturas complementarias: defensa en multas, defensa jurídica para evitar la retirada de carnet, préstamos de reparaciones, vehículo de sustitución, etc, tanto en España como si estamos de viaje por países de la Unión Europea. Ante la fuerte competencia del sector, ahora, mediante el sistema de bonos bueno/malo, si no se dan partes con culpa del tomador del seguro se llega a bonificar hasta un 50%. Varias compañías, además , ofrecen pintar el vehículo a los cuatro o cinco años. Las compañías se esfuerzan por ser competitivas en el precio, y sobre todo, ofrecer algo más que sus competidoras. Porque a la hora de renovar, usted puede irse a la compañía de seguros que desee.

Extraído del Libro Economía para andar por casa.



miércoles, 17 de julio de 2019

¿Por qué las aerolíneas cobran mucho más por los billetes comprados en el último minuto, mientras que los teatros de Broadway hacen lo contrario?


Un asiento que está vacío cuando el avión despega o se levanta el telón significa una pérdida de ingresos irreversible. Tanto a las líneas aéreas como a los teatros les interesa mucho ocupar todos los asientos que puedan. Al mismo tiempo, ocupar un asiento a un precio rebajado suele significar perder la oportunidad de ocuparlo con alguien que habría estado dispuesto a pagar  el importe total del billete o de la entrada. Por eso, como siempre , lo difícil en la gestión de las ventas es llenar todos los asientos posibles sin mermar demasiado el ingreso medio por asiento.
Los directivos de ventas del sector del transporte aéreo han descubierto que los clientes que viajan por motivo profesionales cambian los vuelos en el último momento con más frecuencia que los turistas. Asimismo, se sabe que las decisiones relativas a los viajes de trabajo son menos sensibles a las tarifas de los billetes que las decisiones relativas a los viajes de placer. En consecuencia, la estrategia que han adoptado las aerolíneas consiste en cobrar el 100 por 100 del precio a quienes reservan en el último minuto ( en gran medida, clientes que viajan por motivos de trabajo)  y ofrecer descuentos a quienes reservan con mucha antelación (normalmente, pasajeros que viajan por placer).
El equilibrio de fuerzas es ligeramente diferente en el sector de las representaciones teatrales. Como en el sector del transporte aéreo, los clientes con mayor renta son menos sensibles al precio de las entradas que los clientes de menos renta. Sin embargo, los primeros no suelen comprar entradas en el último momento. Para comprar entradas a mitad de precio , los aficionados al teatro tienen que superar dos barreras. Una de ellas es hacer cola, a menudo durante una hora o más. Pocas personas de renta elevada están dispuestas a hacer cola sólo por ahorrare unos cuantos dólares. La segunda y más importante es que sólo se venden entradas rebajadas de mayor éxito. El tiempo de las personas con muchos ingresos tiene un coste de oportunidad elevado, por lo que éstas suelen preferir dedicas su valioso tiempo libre a ver sólo las representaciones que más les interesan. A los aficionados al teatro con ingresos bajos, muchos más sensibles al precio, estos dos obstáculos les resultan mucho más fáciles de vencer. Sin no existiera la alternativa de conseguir entradas haciendo cola en la taquilla quizá no verían ni un solo espectáculo de Broadway.
Aunque se dan diferencias notables entre estas dos barreras, ambas producen el efecto de ocupar más asientos y, con ello, de reducir el coste medio por cliente de los que se habrían ocupado sin ellas.
Obligar a los clientes a vencer un obstáculo para conseguir un descuento supone un derroche, en el sentido de que hay que realizar un esfuerzo para vencerlo. Sin embargo, en algunos casos la barrera del descuento consiste únicamente en requerir que los clientes dispongan de cierta información. Cuando éstos la tienen, pagan menos sin realizar esfuerzo alguno. 

Extraído del Libro El Economista Naturalista. 

domingo, 7 de julio de 2019

Libro recomendado: Por qué fracasan los países



A través de una gran cantidad de ejemplos históricos y actuales (desde la antigua Roma pasando por los Tudor y llegando a la China moderna) los profesores Daron Acemogluy y James A. Robinson demuestran que para invertir y prosperar, la gente necesita saber que si trabajan duro, se puede ganar dinero y, sobre todo, conservarlo. Ahí es donde entran en juego unas instituciones sanas y en las que poder confiar. Además los autores mezclan en este libro economía, política, historia y temas de actualidad para ofrecer una forma nueva, poderosa y persuasiva de entender todos los porqués de la riqueza y la pobreza.
¿Por qué algunas naciones son más prósperas que otras? Nogales (Arizona) y Nogales (Sonora) tienen la misma población, cultura y situación geográfica. ¿Por qué una es rica y la otra, pobre? ¿Por qué los egipcios llenaron la plaza de Tahrir para derrocar a Hosni Mubarak?
 Por qué fracasan los países se propone responder a estas preguntas, con una nueva teoría convincente y documentada: no es por el clima, la geografía o la cultura, sino por las instituciones de cada país.

lunes, 1 de julio de 2019

¿Qué es lo mínimo que se debe asegurar en un vehículo?



El seguro de responsabilidad civil obligatoria está destinado a cubrir los daños que podamos ocasionar a terceros como conductores de nuestro vehículo. Es equivalente a un seguro de coches a terceros, el mínimo y obligatorio que es posible contratar para circular de manera seguro. No disponer de este seguro supone la inmovilización del vehículo y la multa correspondiente. Al contrario la compañía se hace cargo de los daños que se producen a terceros, es decir, los que provocamos a los demás cuando la culta del siniestro es nuestra. Daños materiales a las cosas y los animales. Por ejemplo, los daños causados a otro coche, una farola, un escaparate, el perro del vecino, etc; daños físicos a las personas, en el caso de atropellar a un peatón.
Los daños tienen un límite impuesto por ley tanto para daños corporales como para daños en los bienes, con independencia del número de vehículos o bienes afectados. Hay que tener en cuenta que en ningún caso cubre los daños propios del vehículo.

Extraído del Libro Economía para andar por casa.