jueves, 26 de diciembre de 2019

¿Qué es la bolsa y cuál fue su origen y función?



Las bolsas son antiquísimas, y sus orígenes se remontan a Grecia y Roma. Las más cercanas a las actuales nacieron en la Edad Media cuando se van extendiendo los pagarés y las letras de cambio. Se dice que su nombre proviene del Mesón Van der Bürse donde ser reunían comerciantes en Brujas (Bélgica). La primera bolsa, en sentido moderno, la de Amberes, fue creada en 1460. En España, las lonjas fueron el precedente de las bolsas. La primera bolsa en nuestro país fue la de Madrid, creada en 1831. En la Ley que dio origen a la Bolsa de Madrid se definía la misma como un lugar de reunión para comerciantes donde se realizan las operaciones de contratación de activos inmobiliarios. De forma práctica, se crea una empresa, se inscribe en un registro de comercio, hacen la escritura, etc. Estas empresas privadas poseen acciones que representan la propiedad de las empresa. Si Javier Pérez y María García fundan una empresa, son los dueños y se reparten el 50% de las acciones cada uno. Su empresa privada, por necesidad de adquirir dinero, ofreciendo su gestión, sus beneficios, puede acudir a la bolsa de valores y vender acciones que cualquiera puede comprar y tener, así , parte de la propiedad y de la capacidad de decisión en dicha empresa. La bolsa, pues, es una organización privada que facilita las negociaciones de compra y venta de valores de las empresas allí presentes. Valores como acciones de sociedades o compañías anónimas, bonos públicos y privados, certificados, títulos de participación y una amplia variedad de instrumentos de inversión. Las acciones fluctúan dependiendo de la oferta y demanda. Si se prevé que el Banco Santander ganará más dinero, habrá demanda de sus valores, y estos subirán de precio. Si por el contrario se teme una reducción de beneficios o pérdidas, las acciones se venderán, y su cotización caerá. Hay una máxima que afirma que la bolsa se anticipa a los ciclos económicos. Si cae es porque considera que vienen malos tiempos. Si sube es porque las perspectivas son optimistas y se apuesta por el crecimiento económico. Pero , ojo; las apuestas se pueden perder!.

Extraído del Libro Economía para andar por casa.

miércoles, 11 de diciembre de 2019

El coste de oportunidad




El coste de oportunidad de realizar algo es el valor de todo aquello a lo que tienes que renunciar para hacerlo.
Para ejemplificar este concepto, supón que te ha tocado una entrada gratis para ir esta noche a un concierto de Eric Clapton. No puedes verderla. Bob Dylan toca también esta noche y su concierto es la única alternativa que considera. La entrada para el concierto de Bob Dylan cuesta 40 dólares y estarías dispuesto a pagar hasta 50 dólares por verlo cualquier día. Dicho de otro modo, si la entrada de Bob Dylan costase más de 50 dólares , no irías a verlo aunque no tuvieses otra cosa que hacer. No hay más costes que considerar en ninguno de los dos casos . ¿Cuál es para ti el coste de oportunidad de asistir al concierto de Eric Clapton?.
Si vas al concierto de Eric Clapton, tienes que renunciar al concierto de Bob Dylan, que es la única actividad alternativa por la que estarías dispuesto a pagar dinero. Si no vas a este concierto, dejas de ver una actuación que habría tenido para ti un valor de 50 dólares, pero ahorras los 40 que habrías tenido que pagar por la entrada de Bob Dylan. Por tanto, el valor de aquello a lo que renuncias es 50-40 que es igual a 10 dólares. Si ver a Eric Clapton tiene para ti un valor de al menos 10 dólares, debería ir a este concierto. De lo contrario, deberías ir al de Bob Dylan.
Todos los economistas coinciden en que el coste de oportunidad es uno de los dos o tres conceptos más importantes de la economía elemental. Sin embargo, existen pruebas fehacientes de que la mayoría de los estudiantes no manejan este concepto de forma mínimamente aceptable.



Extraído del Libro el Economista Naturalista. 

lunes, 2 de diciembre de 2019

¿Qué factores personales hay que tener en cuenta antes de invertir dinero?



Los expertos dividen a los inversores en agresivos o prudentes. Cada uno debe conocerse y elegir qué quiere ser. Los inversores más agresivos querrán rentabilidades más elevadas y, por tanto, deberán afrontar más riesgos. La cuestión es establecer el límite de riesgo que estamos dispuestos a asumir. Además , para un inversor cuyo mayor ingreso es su salario, antes de invertir debe tener cubiertos sus gastos habituales, letra del piso, del coche, alimentación, etc. Hay que separar el dinero que necesitamos para nuestra vida, para el día a día, del dinero que vamos a invertir. No podemos entrar en un depósito a plazo fijo y después intentar recuperar el dinero antes del fin del período. Habrá costes. Tampoco es buena cosa comprar acciones y de repente, en mitad de una caída del mercado, en el momento más inoportuno, vernos en la necesidad de vender perdiendo rentabilidad o incluso parte del capital inicial porque nos llega el recibo del seguro del automóvil. Por eso, antes de invertir debemos hacer un cálculo de nuestras necesidades y de lo que buscamos. Los analistas de inversión lo llaman plan financiero. Otra cosa fundamental es tener paciencia, los nervios nunca son buenos consejeros. Y si uno no quiere pasarse la vida delante de una pantalla de ordenador viendo ´como suben y bajan los precios de las acciones o cómo evoluciona la prima de riesgo de la deuda pública lo mejor es dejar la inversión en manos de expertos o participar en fondos de inversión.

Extraído del Libro Economía para andar por casa.

Libro recomendado: Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva


Un curso dividido en siete etapas que el lector deberá adaptar a su personalidad y a su vida cotidiana. El autor se sirve de anécdotas destinadas a hacernos reflexionar sobre cada uno de nuestros actos y sobre el modo de acceder al cambio. El resultado es el desarrollo del propio carácter, de la integridad, la honestidad y la dignidad humana necesarias para transformar nuestro universo laboral e íntimo en algo auténtico, único e intransferible.