miércoles, 15 de mayo de 2019

¿Por qué los parques de atracciones no cobran más por sus atracciones estrella, a pesar de que siempre hay mucha cola para entrar en ellos?

El 1 de enero de 2006, el Disney World de Orlando, Florida, cobraba 55,16 dólares por la entrada infantil que permite el acceso ilimitado a todas las atracciones durante un día. Para ser precisos, el acceso es ilimitado sólo en un sentido limitado: los niños pueden montar en cualquier atracción todas las veces que quieran, pero algunas de ellas tienen casi siempre mucha cola. Por ejemplo, cuando el parque está lleno, hay que esperar más de una hora para montar en la Space Mountain, la atracción estrella. 

¿Por qué Disney no cobra un sobreprecio por las atracciones más solicitadas?

En sí, las colas no son una señal de que una empresa está desaprovechando una oportunidad servida en bandeja. Por ejemplo, el número de clientes que desean cenar en un restaurante una noche cualquiera es muy variable, por lo que resulta difícil ajustar los precios a un nivel que permita ocupar cada noche todas las mesas sin espera alguna. No obstante, lo que sorprende a un economista es que haya colas recurrentes y predecibles como las de Disney World.

La clave puede estar en que son los padres, y no los hijos, los que pagan las entradas de Disney World. Pensemos en cómo acabaría el día si la Space Mountain tuviese un sobreprecio calculado para que no hubiese colas, por ejemplo 10 dólares. Muchos niños seguirían queriendo subirse a esta atracción una y otra vez y, ahora, podrían hacerlo. Tarde o temprano, la mayoría de lso padres ser verían obligados a decir que no y, probablemente, lo tendrían que decir muchas veces.

 ¿Alguien cree que las familias se irían del parque con un buen recuerdo?.

Cobrando una tarifa única y sirviéndose de las colas para racionar las atracciones más solicitadas, tal vez Disney haya llegado al mejor equilibrio posible. 

Extraído del Libro Economista Naturalista 


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